El modelo inglés del Boxing day

santa_after_box.jpgEl dos de enero será el día en que el balón vuelva a rodar en Carranza tras el parón navideño. Una fecha histórica, pues en 1492 se produjo la rendición del Reino nazarí de Granada. Una fecha tampoco exenta de polémica. Mucho se ha especulado con un posible plante del sindicato de futbolistas, por entender que ese día forma parte del período vacacional de los jugadores. Sin embargo, no se producirá y el resto de la decimonovena jornada de Segunda B –pues cuatro encuentros se disputaron antes del parón- tendrá lugar en la fecha prevista. Tal vez la solución al entuerto, en años venideros, sea optar por la fórmula británica, con el famoso Boxing Day y la disputa de cuatro jornadas en apenas dos semanas. El caso es que el Cádiz recibe en Carranza al Melilla. Un conjunto norteafricano que viene herido, sin conocer la victoria en los últimos cuatro partidos y que pretende acabar con su particular mala racha contra el Cádiz. Hace cuatro jornadas el Melilla estaba en puestos de play-off, cuarto clasificado y a un punto del Cádiz. Ahora, ocupa la octava plaza de la clasificación, a siete puntos del conjunto amarillo. Queda mucha Liga aún, pero si el Cádiz logra los tres puntos dejaría muy tocado al equipo melillense. Se trata de un partido difícil. No sólo por la entidad del rival, sino por culpa del parón navideño. Nunca viene bien un alto en la competición, pues cuesta volver a coger el ritmo de juego. La única ventaja que tiene el tema del parón navideño es que el Melilla también lo acusará. ¿Cuál de los dos lo acusará más? El Melilla arrastraba una racha muy negativa, la peor de toda la temporada, que ha propiciado su caída libre en la tabla. El parón, a priori, puede haberle venido bien para recobrar fuerzas y enfocar de una manera diferente el duelo contra el Cádiz. Peor es el parón cuando el equipo está bien. A pesar de la última derrota contra el Roquetas, el Cádiz estaba en un gran estado de forma, recuperando la seguridad defensiva y con mayor confianza en el aspecto ofensivo. Una semana de descanso, aunque lo parezca, puede resultar dañina. Se pierde ritmo de competición y de Jose dependerá que los jugadores no lleguen descentrados al partido. En la situación del Cádiz, con la igualdad existente en estos momentos en el Grupo IV, todo tropiezo implica dar más de un paso atrás. La clave quizás esté en el fútbol navideño, más allá de rancios encuentros de selecciones autonómicas, que carecen de interés y emoción. El modelo inglés, aunque para el futbolista no sea positivo, resulta muy interesante desde el punto de vista del aficionado. También puede reportar interesantes beneficios para los clubes en lo que a taquilla se refiere, con precios populares, al alcance de todo aquel que quiera presenciar un partido. El aficionado tiene mayor tiempo libre, pudiendo acercarse más a los estadios. Sobre todo, el público infantil, principal beneficiario de jornadas como la del Boxing Day. Una Navidad más, quien quiere ver fútbol tiene que mirar con envidia los encuentros de la Premier. ¿Para cuándo se intentará algo similar en España, aunque sea como experimento para ver cómo funcionaría? Deberían planteárselo RFEF y AFE, consensuando objetivos y buscando compensaciones para los jugadores por trabajar en Navidad.

Autor:Belmonte

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