Ayuntamiento y Diputación
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| Es hora por tanto que tanto Ayuntamiento como Diputación sepan con anterioridad a la venta a quien se va vender. Y que opinen. La patata caliente luego será suya |
No es un secreto que Muñoz tiene puesto el cartel de venta al Cádiz. O dicho de otra manera, más acertada: La Sociedad Anónima deportiva (SAD) Cádiz CF, a través de los propietarios del paquete mayoritario de acciones (alrededor del 80%) han dado instrucciones a terceros para que busquen en comprador. Nada extraño y nada anormal en el mercado societario actual.
Muy distinto a la SAD es el Cádiz o el cadismo. Ya no hay socios sino abonados, y éstos, como meros espectadores a un espectáculo cada quince días, sólo tienen el derecho a lo que el contrato del abono dispone. Ningún aficionado de cuna al Cádiz, por muchas letras u opiniones vierta puede reconducir, sugerir, o creerse incluso en el derecho de decir a Antonio Muñoz a quien debe o a quien no debe transmitir sus acciones. Otra cosa bien distinta es que éstos a través de sus legítimos representantes, ya sea la Federación de peñas o incluso plataformas al efecto proclamen un desideratum u hoja de ruta deseada en este incierto proceso.
Pero a nadie escapa tampoco que la SAD Cádiz lleva cuadrando (o intentando al menos) su presupuesto anual recibiendo desde hace muchos años partidas importantes con fondos públicos. Todo eso sin contar con el activo patrimonial que le ha supuesto a la SAD Cádiz las magníficas instalaciones Bahía de Cádiz en el término municipal de Puerto Real, y la posibilidad de contar (aunque sea todavía a futuro incierto) con un estadio renovado en su totalidad y a coste cero para la SAD.
Es hora por tanto que tanto Ayuntamiento como Diputación sepan con anterioridad a la venta a quien se va vender. Y que opinen. La patata caliente luego será suya. No creo deba bastar con la atracción del proyecto deportivo. Hablamos de fútbol. De goles, de postes, y de penaltis no señalados. Lo importante, lo único importante es que se garantice el proyecto económico y, sobre todo, la viabilidad a futuro de un club centenario.
